Seis personas han resultado heridas leves por la rotura de una cristalera en una estación marítima.
Un crucero que estaba atracado en el puerto de Palma ha roto amarras a
consecuencia del fuerte viento y se ha desplazado al otro extremo de la dársena hasta impactar con un
petrolero, también atracado, sin que se hayan producido heridos. Por otra parte, seis turistas de crucero sí
han resultado heridos leves a consecuencia de la rotura de una cristalera en la Estación Marítima número 1, producida también por una racha de viento.
Los hechos han ocurrido cerca de las once de la mañana cuando el crucero Britannia, de 330 metros de
eslora y atracado en la segunda alineación del muelle de Poniente del puerto palmesano, ha sufrido la rotura de las amarras como consecuencia de una racha de viento, quedando el buque al pairo. El viento ha arrastrado el crucero hasta el otro extremo de la dársena hasta colisionar con el petrolero Castillo de
Arteaga, que se encontraba atracado en el pantalán de graneles líquidos. A consecuencia de la colisión, el
petrolero ha sufrido un boquete en el casco del costado del muelle, sin que se haya producido vertido
alguno al mar. La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha activado el Plan Interior Marítimo (PIM) a nivel
0 como medida preventiva. Según una primera revisión, el daño no compromete la navegación del buque.
Han sido movilizados efectivos de los Bomberos de Palma, prácticos, amarradores, remolcadores, los
consignatarios de los buques, Capitanía Marítima, la Policía Portuaria y la División de Seguridad y Protección de la APB.
Heridos leves
Paralelamente a estos hechos, el fuerte viento registrado en el puerto de Palma ha provocado el
desprendimiento de una cristalera de la Estación Marítima número 1. A consecuencia de la rotura de los
cristales, unas seis personas, turistas de crucero todas ellas, han resultado heridas leves. Los heridos han sido evacuados a un centro sanitario para ser atendidos.
Además de estos, otros incidentes de menor importancia se han producido esta mañana en el puerto de
Palma debido al temporal de agua y viento vivido en la capital balear. El más destacado de ellos ha sido la
caída de una palmera en la Avenida Gabriel Roca en sentido aeropuerto, que ha obligado a cortar y redirigir el tráfico rodado.