Mariska y Comet ponen rumbo a la victoria en la XIX Copa del Rey Repsol

El William Fife de 1908 y el Olin Stephens de 1946 han ganado las dos mangas disputadas en las clases Big Boats y Época Bermudiana. El Xaloc sopló con más intensidad de la prevista y propició una segunda gran jornada de regatas.

El viento del sudeste (Xaloc) sopló con más intensidad de la inicialmente prevista en el arranque de la segunda jornada de la XIX Copa del Rey Repsol de Barcos de Época organizada por el Club Marítimo de Mahón con la colaboración del Consell Insular de Menorca y el Ayuntamiento de Mahón. El anemómetro osciló entre los 8 y los 14 nudos a lo largo de los dos recorridos establecidos por el comité de regatas. Las embarcaciones de Época (anteriores a 1950) realizaron una travesía de 18,6 millas náuticas, con salida en la bocana del puerto natural de Mahón, ecuador en la localidad de Binibequer y llegada en el interior de la rada. El resto de clases (Big Boats, Clásicos y Espíritu de Tradición) siguieron la misma ruta hasta Cala En Porter, lo que alargó su circuito en algo menos de nueve millas. 

Foto: Nico Martínez

ÉPOCA CANGREJA

El estadounidense Spartan (1913), diseñado por Natahel Herreshoff, y patroneado por Aladin Montel, se mantiene al frente de la clasificación general de la categoría Época Cangreja (aparejo trapezoidal) a pesar de que hoy fue superado en siete segundos en tiempo compensado por el francés Viola (1908), el William Fife del armador Kostia Belkin, que se sitúa a un punto del liderato. El Spartan navega siempre con viento libre merced a su mayor eslora y plano vélico, sin referencias de sus rivales. De hecho, el Viola, mucho más pequeño, cruzó la línea de llegada con una desventaja de 47 minutos, pero la fórmula de corrección lo aupó provisionalmente a la primera posición de la prueba. El Spartan presentó una protesta en relación a la distancia exacta del recorrido que estaba pendiente de resolución en el momento de escribir estas líneas. El Chinook, otro diseño de Herreshoff botado en 1916, mantiene la tercera plaza con cinco puntos.

ÉPOCA BERMUDIANA

Tampoco hubo cambio de nombres en el podio de la clase Época Bermudiana (vela triangular), donde el británico Comet (1946), de William Woodward-Fisher, se impuso con una holgura de un minuto y quince segundos al español Sonata (John Alden, 1937). La embarcación de Jordi Cabau ascendió a la segunda posición de la general, por delante del FJord III (Germán Frers, 1947). Ambos están empatados a cinco puntos. El Oli Stephens de Woodward, con dos triunfos parciales, es el gran favorito para alzarse con la victoria de la Copa del Rey Repsol en esta clase, donde la mayor emoción, a falta aún de dos jornadas, parece estar centrada en la pugna por la plata. Varuna (1939), vencedor el año pasado, ha perdido sus opciones de revalidar el título tras haberse marcado dos cuartos.

“La de hoy fue una gran regata. Hicimos una salida muy buena. La clave para nosotros fue el primer tramo hasta la boya de desmarque, en el que decidimos navegar justo por el layline y sacamos mucha distancia frente a los otros barcos. A partir de ahí solo teníamos que ocuparnos de mantener el velero a la velocidad óptima. A la vuelta tuvimos que hacer muchas maniobras complicadas, pero la tripulación está muy bien entrenada y coordinada”, explicó Tom Pelsmaekers, tripulante del Comet, que añadió: “Mahón es uno de los sitios más bonitos sitios en los que he navegado por su larguísimo puerto, en el que hay que tomar muchas y rápidas decisiones en competición. Es maravilloso”.

BIG BOATS

El FI15m Mariska (William Fife III, 1908) hizo valer su condición de pura sangre para sumar un nuevo triunfo y situarse como virtual vencedor de la Copa del Rey Repsol a falta de dos jornadas. La embarcación patroneada por Dan Pojsak completó el recorrido de 27 millas en 3:45 horas, venció en tiempo real y le sacó dos minutos y medio en compensado al Viveka (Frank Paine, 1929), armado por Sir Keith Mills. Se da la circunstancia de que el Mariska, concebido para las regatas de máximo nivel de principios del siglo XX, es el único de los veleros de gran eslora presentes en la regata menorquina que monta aparejo de cangreja. Esto, en teoría, debería perjudicarle frente a sus dos rivales, ambos más modernos. Pero la realidad es que navega más y puede permitirse el lujo (como se vio hoy) de salir en tercera posición, sin asumir riesgos, y confiar en su mayor velocidad para llegar sobrado a la línea de llegada.

CLÁSICOS

En la segunda prueba del grupo de Clásicos, el más rápido fue el estadounidense Hermitage (1965), de Lionel Pean, que detuvo el cronómetro en cuatro horas y cinco minutos. Sin embargo, la fórmula le otorgó al final hoy el cuarto puesto. El Argos (1964), de la armadora estadounidense Barbara Trilling, asaltó el liderato al llevarse la victoria en compensado. Suma una victoria parcial al segundo puesto de ayer y ya lidera la clasificación general del grupo, rumbo a la revalidación del título. Le sigue muy de cerca el Saint Christopher (1966), con Valentin Martin a la caña, que venció en la primera prueba y hoy se ha apuntado un tercer puesto. Cierra el podio de Clásicos el italiano Don Quijote (1953), segundo hoy, y que se mantiene cerca de los dos mejores barcos del grupo.

ESPÍRITU DE TRADICIÓN

Lohengrin (1974), de Francis Bacquelaine y Sergio García, se puso al frente de la clasificación de la clase Espíritu de Tradición. El Puma 34, diseño de Holman & Pie, invirtió casi cinco horas en completar el recorrido largo, y obtuvo una renta de poco menos de cuatro minutos sobre el Happy Forever, que ahora ocupa la segunda posición de la general. El Celeste di Mare (1971), patroneado por Joan Pizà, se mantiene en la tercera plaza. Es su primera participación en la Copa del Rey Repsol tras su reciente restauración y está navegando a un nivel que pocos esperaban, por delante de unidades tan competitivas como el Calima (1970), la embarcación que más veces ha ganado la regata mahonesa.