El transporte marítimo de mercancías peligrosas en Baleares se encarece a partir de este mes, más de un 70%. Así lo denuncia la Agrupación Empresariald e Transporte de Mercancías que advierte que este desmesurado aumento del coste de los fletes marítimos repercutirá directamente sobre todo los ciudadanos y sobre todo tipo de empresas locales restándolos más competitividad.
Los transportistas explican que «cuando se trata de mercancías peligrosas, esto afecta a productos como gases medicinales o industriales, gras propano, compuestos químicos, necesarios para garantizar el funcionamiento de hospitales así como industrias básicas, potabilizadoras, desaladoras y similares».
El Gerente de la FEBT, Salvador Servera, no oculta su preocupación al explicar que, a pesar de haberse mantenido una reciente reunión con todos los actores que intervienen en este asunto (Ministerio de Transportes a través de su Dirección General de Marina Mercante, Govern Balear, Autoridad Portuaria de Baleares y las principales empresas de transporte que operan en Baleares), la única solución que se puso sobre la mesa fue que siga operando en Baleares un solo buque, como hasta ahora, perteneciente a Trasmed, o lo que es lo mismo la naviera Grimaldi.
Y la posición de dicha naviera es inamovible, o sea, repercutir sobre dichas empresas y sobre los usuarios finales, es decir, los ciudadanos de Baleares, un encarecimiento del 70% de los precios establecidos a partir del presente mes de febrero de 2022.
Dicha naviera considera que el déficit que le provoca dicho transporte de mercancías se vería compensado con 3 millones de euros anuales, parte de los cuales podrían ser compensados en forma de bonificaciones para dicho transporte, la rebaja de las tasas portuarias o la posibilidad de disponer de un muelle de descarga y estancia limitada de mercancías peligrosas en el Puerto de Palma.
Sin embargo, y dado que el Govern Balear no tiene competencias en materia de Marina Mercante, toda la responsabilidad recae, según Servera, en el Ministerio de Transportes que, haciendo caso omiso a la grave problemática suscitada, anunció en su momento sacar a licitación dicho transporte marítimo esencial de mercancías peligrosas como un servicio público y más tarde se desdijo al considerar que si hay una naviera, como Trasmed, dispuesta a asumir dicho transporte, tal declaración de servicio público carece de sentido.
El gerente de la FEBT considera que las Islas necesitan que el Estado apoye una comunidad insular como es Baleares al igual que lo hace con el conjunto del país y, una forma de compensar el elevado coste de la insularidad para los mencionados servicios esenciales, es licitar un concurso público para el transporte marítimo para este tipo de mercancías peligrosas.
Las administraciones, empresas y los ciudadanos de Baleares, según Servera, no pueden estar pendientes de una decisión empresarial o estratégica de una naviera que por cualquier motivo o antojo decida cualquier día dejar sin este servicio a toda una comunidad como Baleares.
Al respecto, Salvador Servera ha manifestado que una vez más los costes de la insularidad se imponen de forma rotunda al no disponer Baleares de un Régimen Fiscal Especial en condiciones, costes que restan competitividad a las empresas de Baleares y que repercuten directamente sobre todos los ciudadanos de las Islas.