El viento estable del NE, entre 16 y 19 nudos, marcó el desarrollo de la segunda jornada de la XVII Copa del Rey de Barcos de Época Repsol disputada hoy en aguas de Mahón. Los barcos más modernos y robustos se vieron beneficiados frente a los más delicados. Hubo dos retiradas -ambas en las categorías de Época- y cambios importantes en la clasificación general de los veleros con aparejo áurico. El Marigan (1898), líder tras la jornada inaugural de ayer, regresó a puerto al poco de iniciarse la prueba por una rotura, mientras que el Spartan (1913), que ocupaba la segunda plaza, optó por no competir. El tercer barco que no cruzó la línea de llegada por abandono fue el Mercury (1938), de Jordi Cabau.
El Comité de Regatas eligió una travesía de 19 millas náuticas, con salida situada en la bocana del puerto natural de Mahón y un primer tramo hasta una baliza situada en Cap den Font, en el sureste de Menorca. De ahí la flota se dirigió de regreso al interior de la rada mahonesa dejando la Isla del Aire por babor.
En la categoría de Clásicos, el Argos (1964), de Bárbara Trilling, con un tiempo invertido de tres horas y siete minutos, venció con claridad y puso rumbo a la que podría ser su octava victoria en la XVII Copa del Rey de Barcos de Época. Su gran rival, el Yanira (1954), de Valerie de Marotte, no tuvo su día y entró en sexta posición. Cedió el liderato en la general al Argos y se situó en la tercera plaza, por detrás del Rossina di Mare (1961), Sparkmann & Stephens de José Singla que participa por primera vez en la Copa del Rey de Barcos de Época Repsol y es ya una de las grandes revelaciones de la regata, con dos terceros. El Galvana (1974), de los hermanos Pella, realizó una excelente regata y consiguió una segunda plaza que le permite aspirar al podio, del que tan sólo lo separan dos puntos. A pesar de su buena actuación, el velero liderado por el navegante oceánico Álex Pella cedió 18 minutos al Argos una vez compensados los tiempos.
El mayor vuelco tras la jornada de hoy se produjo en la clase Época Cangreja, donde se citan los barcos construidos antes de 1950 y que aún conservan el aparejo áurico. La incomparecencia del Spartan y la retirada del Marigan por la rotura de una driza auparon al liderado al Viola (1908), el segundo barco más antiguo de los reunidos en Menorca y el único diseñado por William Fife III. El So Fong (1937) es segundo en la general provisional, seguido del Marigan.
Tim Liesenhoff, armador del Marigan, se mostró frustrado por la avería: “Ha sido una lástima tener que retirarnos tras haber hecho una muy buena salida, porque, salvo que otro barco rompa mañana algo de su material, ya no podemos ganar la regata. Se nos ha roto una boca de las dos drizas de la mayor y no la hemos podido reparar en el mar porque había que subirse al mástil; no hemos tenido otra opción que retirarnos”.
“Toda nuestra preparación y todo nuestro esfuerzo se viene abajo. De todas maneras, lo más importante es que no ha habido daño físico en ningún tripulante. Vamos a intentar reparar la rotura y, si podemos, este domingo saldremos a tope, a ver qué pasa. Nuestra intención es salir a darlo todo”, añadió el navegante alemán afincado en Mallorca.
Los tres primeros clasificados en Época Bermudiana replicaron los resultados de la primera jornada. Ganó otra vez el Fjord III (1947), un diseño de German Frers I patroneado por Scott Perry, seguido a seis minutos en compensado del Recluta (2021 con planos de 1944), ketch construido y patroneado por el arquitecto naval Germán Frers II, que este año exhibe su última creación en el circuito de vela clásica del Mediterráneo. La tercera posición fue para el Rowdy (1916), de la armadora Donna Dyer. Fjord III navega firme hacia su primer triunfo en la Copa del Rey después de haberse quedado a las puertas en la edición de 2016. En los dos años siguientes subió al podio como tercero.
El Mercury, de Jordi Cabau, tuvo que retirarse después de que su trimmer de génova, Lorenzo Amengual, se lastimara durante la regata. El tripulante tuvo que ser evacuado y trasladado al hospital Mateu Orfila con el brazo en cabestrillo, aunque la lesión no reviste gravedad.
El Calima (1970), vencedor en doce ocasiones de la regata mahonesa, tendrá que pelear hasta el último bordo para sumar una nueva victoria a su palmarés en la clase Espíritu de Tradición. Hoy cedió el primer puesto a su gran rival, el Lohengrin, de los armadores Paco Bacquelaine y Sergio García. Apenas 40 segundos separaron a ambos barcos en la línea de llegada tras la compensación, después de que el Calima perdiera un tiempo precioso por la caída de una vela de proa al agua. Los dos favoritos llegan a la última jornada empatados a tres puntos con el Happy Forever (2008), de Christian Ondeldorff, el más rápido en tiempo real, a bastante distancia.
FEDERICO GARCÍA, patrón (LOHENGRIN): “Estamos muy contentos de haber ganado al Calima en la regata de hoy y este domingo saldremos al máximo para intentar llevarnos la victoria. El Calima es un barco más rápido que el Lohengrin, aunque, como solemos decir, navegamos contra nosotros mismos. En la regata de este sábado hemos hecho una buena salida y un gran trabajo hasta la Isla del Aire, mientras que, de vuelta, las diferentes condiciones del viento nos han obligado a hacer un gran esfuerzo”.
BÁRBARA TRILLING, armadora (ARGOS): “Ha sido una jornada mejor, imposible: el viento, el recorrido… La regata ha sido dura, pero hemos hecho un gran trabajo en equipo. La tripulación no ha parado de subir y bajar velas en cada tramo, incluso ha hecho cambios a 50 metros de la meta. Se ha buscado lo mejor en cada momento”.