La remodelación del Paseo Marítimo de Palma afectará de lleno al sector náutico

El sorpresivo anuncio del inminente comienzo de las obras de reforma del Paseo Marítimo de Palma afectará a los trabajadores y clientes de varios puertos y otras empresas del sector.

El principal problema será la repentina desaparición de 1.000 plazas de aparcamiento, lo que dificultará el acceso a profesionales náuticos que realizan trabajos en los puertos del paseo.

Otras empresas náuticas de la zona, como la Escuela del Mar o Mercanautic también se verán directamente afectadas, y exigen alternativas viables de aparcamiento.

Tanto las empresas náuticas como las de otros sectores, como la restauración, denuncian que la decisión se ha tomado de forma unilateral y sin haberles consultado.

El sorpresivo anuncio del inminente comienzo de las obras de reforma del Paseo Marítimo de Palma ha causado revuelo en la náutica balear, dada la alta actividad del sector en esta zona, donde hay varios puertos deportivos y otras empresas náuticas, como la Escuela del Mar o Mercanautic.

Según la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), las obras, que durarán 20 meses, deberán comenzar antes de un mes tras la firma del contrato, que tuvo lugar el pasado 17 de octubre. «Este anuncio se ha llevado a cabo sin ningún tipo de consulta previa con el sector náutico ni con las empresas que operan en la zona, ni con nosotros, ni con los puertos ni con las muchas empresas de restauración que hay en el paseo», denuncia Carlos Petisco, gerente de la Escuela del Mar y miembro de la Junta Directiva de AENIB. 

«Esta decisión unilateral y anunciada de la noche a la mañana sin ningún tipo de diálogo va a acarrear graves problemas de aparcamiento, en primer lugar a los muchos trabajadores y clientes de las empresas de la zona, y de forma indirecta va a afectar de lleno a muchas otras empresas y profesionales del sector náutico que realizan trabajos en los puertos del paseo, ya que no tendrán dónde aparcar: estoy pensando en mecánicos, carpinteros, electricistas, profesionales del metal, etc.», advierte.

«El Ayuntamiento de Palma sostiene que, para paliar la desaparición repentina de 1.000 plazas de aparcamiento, hay cinco parkings públicos que podrán asumir toda esta carga, pero nosotros no sabemos dónde están. Que sepamos, solo están relativamente cerca el de Marquès de la Sènia y, aún más lejos y siempre lleno, el del Parc de la Mar», critica.

«Que quede claro que no nos oponemos al futuro peatonal del Paseo Marítimo, es algo que entendemos que será positivo y que además va en línea con la tendencia actual y de futuro en las ciudades de nuestro entorno. Pero esto no se puede hacer de una manera tan unilateral, repentina y sin ofrecer alternativas a los afectados. Hay que dar tiempo a las empresas para que gestionemos el cambio y, sobre todo, crear parkings alternativos para que la zona no se convierta en un caos», defiende.