La regata, para las clases Crucero RI y Crucero ORC, tendrá lugar del 26 al 28 de mayo, con un recorrido A2 de ida y vuelta entre Sa Ràpita y Ciutadella, pasando por Cabrera.
“Desde el club, queremos volver a posicionar esta emblemática y tradicional prueba, que antiguamente era en solitario y ahora pasa a ser A2, como una de las regatas de referencia en el calendario náutico balear, ya que es muy especial y diferente al resto”, señalan desde el club.
El Club Nàutic Sa Ràpita (CNR) retomará este año una de sus regatas más legendarias. El Trofeo 150 Millas, que en un inicio consistía en un recorrido en solitario desde el club hasta la Isla del Aire en Menorca y vuelta, regresa ahora, tras unos años sin celebrarse, con una travesía A2 de ida y vuelta entre Sa Ràpita y Ciutadella, pasando por Cabrera.
La regata, para las clases Crucero RI y Crucero ORC, tendrá lugar del 26 al 28 de mayo. La flota zarpará, si el tiempo lo permite, el viernes 26 a las 4 de la tarde. Ya el domingo, tras finalizar la prueba, se celebrará el correspondiente acto de clausura con entrega de premios. Los participantes dispondrán de derecho de amarre gratuito en el CNR durante 7 días, a elegir entre los días previos o posteriores de la regata.
La regata 150 Millas fue creada hace décadas por varios aficionados vinculados al club. En un principio, nació como regata de solitarios, aunque ahora, en su nueva etapa, será en modalidad A2. Biel Lladó, fundador de la emblemática empresa Nàutica Tramuntana, rememora sus inicios. “En aquella época, no existían regatas en solitario en Mallorca. Nosotros éramos un grupo de navegantes de la Colònia de Sant Jordi muy inquietos y con muchas ganas de vivir nuevas experiencias en el mar”, rememora. “Queríamos hacer una regata que fuera para solitarios y que además tuviera un recorrido más largo que el habitual en las pruebas que solían hacerse. Así fue como nació la 150 Millas, con el aliciente de que se trataba de una travesía hasta la Isla del Aire, frente a la costa sudeste de Menorca. Lo pasamos muy bien todas las veces que participamos, y estoy seguro de que ahora, en esta nueva etapa, va a ser una fuente de disfrute para todos sus participantes. Es una gran oportunidad para que los navegantes se pongan a prueba y disfruten de una regata diferente”, valora.
“Desde el club, queremos volver a posicionar esta emblemática y tradicional prueba como una de las regatas de referencia en el calendario náutico balear, ya que es muy especial y diferente al resto”, señala Miki Bover, director deportivo del CNR. “Uno de los objetivos de este año es arrancar con la reactivación de esta atractiva regata para que vaya creciendo en participación y relevancia a lo largo de los próximos años. Estamos seguros de que va a gustar mucho y los participantes van a quedar plenamente satisfechos”, añade Bover, quien agradece expresamente a la Federación Balear de Vela (FBV) y al Club Nàutic Ciutadella por su colaboración, habilitando una boya en sus aguas para poder celebrar la prueba.