Cuatro décadas después del nacimiento de las sabatinas, el club que las vio nacer vuelve a congregar a un centenar de navegantes de diferentes clubes el próximo domingo para rendir homenaje a estas regatas sociales de crucero.
Se desplazarán hasta el Club Nàutic Sa Ràpita (CNR) una treintena de embarcaciones procedentes de clubes de S’Estanyol, S’Arenal, Palma, Ca’n Pastilla y Portocolom.
A principios de los años 80, varios socios del Club Nàutic Sa Ràpita (CNR) decidieron empezar a reunirse los fines de semana para disfrutar de navegar en sus cruceros y, a continuación, celebrar una comida de hermandad en la que comentar la jornada, charlar sobre la regata y estrechar lazos. Así nacieron las sabatinas, llamadas así por ser el sábado el día escogido para celebrar estos encuentros, con tal éxito que, muy pronto, otros clubes se sumaron y empezaron a organizar sus propias sabatinas.
Cuatro décadas después, El Club Nàutic Sa Ràpita (CNR) celebra el próximo domingo 26 de febrero la II Trobada Sabatinera, tras el éxito cosechado en su primera edición, celebrada el año pasado. El objetivo del encuentro es rendir homenaje a estas regatas sociales de crucero en el club que las vio nacer y estrechar lazos entre navegantes y clubes.
De esta forma, se desplazarán hasta el CNR embarcaciones procedentes de varios clubes náuticos para participar en este evento, que conjugará la actividad deportiva con la social, de acuerdo con la filosofía que han mantenido las sabatinas desde sus inicios. Al finalizar la regata, la jornada concluirá con una gran comida de hermandad entre el centenar de participantes que se espera.
Hasta el momento, hay inscritas una treintena de embarcaciones procedentes de clubes náuticos de S’Estanyol, S’Arenal, Palma, Ca’n Pastilla y Portocolom, algunos de los cuales han organizado para la víspera, el sábado 25, regatas para embarcaciones de clase crucero desde estos puertos hasta Sa Ràpita, club anfitrión en el que pernoctarán.
“Después del gran éxito de la I Trobada el año pasado, estamos muy ilusionados con esta segunda edición”, indica Carlos Esteller, responsable de Cruceros del CNR. “De hecho, todos los inscritos hasta la fecha son repetidores que lo pasaron genial el año pasado y han decidido volver a vivir la experiencia. Desde el club, haremos todo lo posible para que los participantes disfruten tanto y se sientan igual de a gusto que en la primera edición. Lo mejor de este encuentro es que sirve para profundizar en el hermanamiento entre navegantes y clubes, dejando la competición de lado y navegando, codo con codo, barcos regateros y sociales juntos”, concluye.