El buque llegó al puerto de Palma el miércoles a primera hora de la mañana, luciendo su especial y particular atractivo que podemos localizar en lo mas alto de cubierta, el North Star, un brazo articulado de 92 metros de altura que permite a sus pasajeros disfrutar de los diferentes paisajes a vista de pájaro, al más propio estilo London Eye.
Pero esta no es la única atracción que encontraremos en el buque de Royal Caribbean, aunque si el más espectacular, ya que dispone de un túnel de viento con velocidades de hasta 180km/h; pero si prefieres otro tipo de actividades también podrás encontrar un simulador de surf, coches de choque o una pared de escalada, pero todo ello muy dirigido a la diversión y el disfrute de toda la familia, objetivo principal de toda la tripulación.
Sus 346,9m de eslora, los 41,1m de manga y sus 2.105 camarotes permite que sus 4.198 pasajeros puedan disfrutar con toda tranquilidad de las diferentes amenidades que ofrece este buque construido en Alemania.
No es habitual encontrar el Odyssey of the Seas en los muelles de Palma, aunque si es habitual su ruta por el Mediterráneo. Este mismo miércoles zarpará rumbo a Marsella, y posteriormente finalizará su viaje en La Spezia y Civitavecchia. No será hasta el próximo octubre cuando volverá a visitar la ciudad Palmesana haciendo escala en su largo viaje al Caribe.